sábado, 4 de julio de 2009

Llegan nuevos Sea King


La Aviación Naval argentina recibió otros dos helicópteros Sea King de un total de seis que adquirió el país para reemplazar el material perdido a lo largo de estos años. Dos unidades Agusta SH-3D perdidos en el hundimiento del transporte polar ARA Bahía Paraíso (B-1), y tres unidades (dos unidades en línea de vuelo y otra cuantificada en repuestos) perdidos en el incendio del ARA Almirante Irizar (Q-5) , cuando finalizaba su campaña antártica de verano 2006-2007. La entrega, que forma parte de un contrato firmado por el Ministerio de Defensa argentino y NAVAIR, se encuentra en pleno desarrollo.
En esta oportunidad, se contó con el arribo del 2-H-242 y otra unidad para repuestos. Cabe aclarar que estas unidades fueron desarmadas para su transporte, con lo cual exigirá al personal de la segunda escuadrilla aeronaval su ensamble y puesta en línea de vuelo del 2-H-242, y verificación de la segunda unidad recibida en calidad de repuesto.
Estas aeronaves arribaron a bordo del buque norteamericano de desembarco anfibio USS “Oak Hill” (LSD-51) a la dársena de la Base Naval Puerto Belgrano. Esta unidad americana continúa viaje hacia Uruguay con destino final a la República Federativa del Brasil donde participará del ejercicio multinacional “Intercambio Sur”.
El plan-según lo informado oportunamente por la Armada Argentina- es adquirir cuatro aeronaves en condiciones de vuelo y otros dos para obtener repuestos, junto con equipamiento de apoyo y herramientas especiales. A estos helicópteros se los denomina UH-3H por ser versiones utilitarias del SeaKing. Están en condiciones de volar sobre el mar, transportar personal y carga y operar con paracaidistas, pero no poseen la capacidad antisubmarina, por no venir con el equipamiento específico, lo cual no quita que en un futuro mediato puedan ser equipadas con equipamiento en existencia en la escuadrilla. Habría que realizar solamente cableados y calibración de equipos para operar con la configuración realizada.
Con este arribo, se habría concretado una entrega parcial de tres helicópteros Sea King en condiciones de vuelo y uno para canibalización. Las primeras unidades arribaron en septiembre del año pasado y se espera el último lote, uno en linea de vuelo (2-H-243) y otro para repuestos hasta completar el total de seis (cuatro en condiciones de vuelo, dos como repuestos) a fines de noviembre. Estas aeronaves son ensambladas y puestas en línea de vuelos en la Base Aeronaval Comandante Espora. Excelentes fotos de los dos primeros aparatos pueden verse aquí.
Previo al envío a la Argentina, los helicópteros fueron recorridos en las instalaciones que el Comando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR) de la Armada de los Estados Unidos de América (US Navy) posee en la Base Aeronaval de Patuxent River, estado de Maryland.


Las aeronaves serán operadas por la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, unidad que se formó con el arribo al país de los primeros cuatro helicópteros Sikorsky SH-3D Sea King en 1971. Las primeras máquinas vinieron equipadas para la guerra antisubmarina, con sonares calables de profundidad variable, con lo que dieron a la fuerzas navales argentinas una capacidad esencial de defensa. Años después se agregó una quinta aeronave del mismo fabricante y modelo, llevando a cinco el número de helicópteros antisubmarinos activos. Posteriormente la Armada Argentina, a través de la Dirección Nacional del Antártico, recibió cuatro Agusta ASH-3D nuevos comprados el Italia.
Entre los Sikorsky S-61-D4 existentes con posibilidades de volver a linea de vuelo, se encuentra el 2-H-232, el cual fue pasado a reserva, ya que parte de sus repuestos no son compatibles con las unidades Agusta (2-H-238 y 239) y los Sikorsky UH-3H (2-H-240, 241 y 242). El Sikorsky S-61-D4 2-H-231 esta afectado al museo aeronaval y el sikorsky S-61-D4 2-H-234 necesita una inspección mayor y repuestos, pero por los motivos que también afectan al 232, fue pasado a reserva.
La gran flexibilidad de empleo de este helicóptero permite que además sea utilizado en tareas muy distintas a su propósito primario (antisubmarino). Es así que se emplean en misiones de búsqueda y rescate, transporte de tropas y material, ayuda en inundaciones, epidemias, y otros desastres naturales. Estuvieron presentes en la Guerra por las Islas Malvinas en 1982.
La realidad actual de esta escuadrilla se vio mermada tras la perdida de estas aeronaves a lo largo de estos años, incluidos dos en el hundimiento del ARA “Bahía Paraíso” en la Antártida y dos en el reciente incidente del Rompehielos. Con el arribo de estas nuevas aeronaves la escuadrilla comienza a equiparse.
No obstante, se trata de helicópteros ya superados en tecnología y de mucha antigüedad, que habrá que reemplazar en un futuro no muy lejano, ya que la adquisición de repuestos para su correcto mantenimiento se hará cada día más difícil y costosa. La mayoría de los países que actualmente los operan, están dejando de hacerlo, reemplazándolos por unidades más modernas y capaces.

Fuente: www.saorbats.com.ar

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