martes, 7 de julio de 2009

EEUU y Colombia revisan un nuevo acuerdo de cooperación militar que regulará la presencia del Pentágono en cinco bases colombianas


Bogotá - Una comisión de funcionarios del Gobierno y Ministerio de Defensa de Estados Unidos y Colombia revisaron en Washington durante el pasado mes de junio el borrador del nuevo acuerdo de cooperación militar que permitirá al Pentágono llevar a cabo en bases colombianas las misiones militares y de supervisión que hasta ahora realizaban desde Ecuador.
El acuerdo en estudio, que tendría una vigencia inicial de diez años, contempla que Washington pueda operar desde cinco bases colombianas, tres de la Fuerza Aérea y dos de la Armada y podrá desplegarse tantos militares norteamericanos como permitan la capacidad de las instalaciones, según la revista colombiana Cambio.
El semanario afirmó que, según fuentes en Washington, las bases colombianas que se pondrían a disposición del Pentágono serían: la base de Palanquero o Germán Olano entre Cundinamarca y Caldas; la Alberto Pouwels en Malambo, Atlántico; la base de Apiay o Capitán Luis Fernando Gómez Niño, en Meta; la ARC Bahía de Málaga en el Pacífico, y la ARC Bolívar en Cartagena.
Bases colombianas
Según explicó la revista, la base de Palanquero, en la margen derecha del río Magdalena, en Puerto Salgar, es considerada la principal unidad operativa de la FAC y resulta estratégica para las operaciones de aviones dotados con equipos de inteligencia, y para los de transporte de tropa y material pesado. La base tiene dos hangares con capacidad para 60 aviones y, según el Pentágono, con algunas adecuaciones especiales su pista de 3.500 metros -la más larga del país- tendrá capacidad suficiente para el despegue y aterrizaje simultáneo de hasta tres aeronaves.
La Alberto Pouwels, sede del Comando Aéreo de Combate No. 3, opera en el área del aeropuerto Ernesto Cortizos de Barranquilla y presenta ventajas logísticas y operativas. Es base habitual de operaciones de aviones A-37B, llamados "los dragones del Caribe", que se usan en misiones contrainsurgentes, y de un escuadrón táctico compuesto por más de 300 helicópteros. Desde allí operaría parte de la flotilla de aviones P-3 Orión, más conocidos como "aviones espías".
Por su parte, Apiay es la punta de lanza de las operaciones contra los frentes del bloque oriental de las Farc. Allí se concentran las operaciones de una flota de aviones AT-27 Tucanos y Supertucanos, y cuando el acuerdo entre en vigencia, la base será el centro de operaciones de aviones de reconocimiento y de los Awacs que son una especie de radares volantes de gran alcance.
La bahía de Málaga y la base naval ARC Bolívar de Cartagena serán centros de operaciones de barcos de interdicción en coordinación con aviones P-3 Orión, temidos por los narcotraficantes por su precisión para detectar e identificar blancos en altamar.
Consolidar cooperación militar
"Las condiciones bajo las cuales ha funcionado la base militar de Manta no se van a repetir en Colombia", afirmó el general Fredy Padilla de León, ministro de Defensa colombiano, cuando le preguntan si la base que ha funcionado en Ecuador desde hace 10 años va a instalarse en Colombia.
Reconoció que las delegaciones de Estados Unidos y Colombia se han reunido cuatro veces para analizar el tema, pero dijo que "nada está acordado hasta que todo esté acordado" y anunció que los próximos encuentros están programados para la última semana de julio o la primera de agosto. "Colombia tiene la necesidad y el compromiso regional de participar en la lucha contra el narcotráfico, dado que todos los males de delincuencia y terrorismo que hoy agreden al pueblo colombiano tienen su sustento en el narcotráfico -subrayó-. Se trata de refinar la colaboración entre Colombia y Estados Unidos en todos los frentes, incluyendo, por supuesto, a sus Fuerzas Armadas. Es decir, de consolidar la cooperación militar entre ambos países".
Salida de Ecuador
El Gobierno de Ecuador informó el año pasado de su decisión de que Estados Unidos abandonará al final de la vigencia del acuerdo suscrito en 1999 entre ambos países su despliegue en el Puesto Militar de Operaciones Avanzadas de la base militar de Manta (FOL, por su sigla en inglés), una zona de 27 hectáreas, el 5 por ciento del área total de la base ecuatoriana -22 edificaciones entre comedores, dormitorios, oficinas, bodegas, rampas para aeronaves, hangar y estación de bomberos-.
El presidente Rafael Correa notificó la postura de no renovar el acuerdo después de conocerse que el ataque colombiano al campamento de 'Raúl Reyes' en territorio ecuatoriano, el 1º de marzo pasado, habría contado con el apoyo de un avión estadounidense que operaba normalmente desde la base de Manta.Una vez conocida la decisión, Washington anunció que adelantaría la salida de sus soldados a septiembre a pesar de que el acuerdo vence el noviembre.


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